Diego Gª-Abadillo en su últimos "vivas" como alcalde    Foto: GACETA

Paulino Sánchez

Con tiempo frío se han celebrado los actos de despedida de la Patrona Virgen de Peñarroya, tanto en la noche del domingo con la procesión de bajada al Humilladero como en la salida hasta el Castillo de Peñarroya en la mañana del lunes.

A mediodía del domingo tuvo lugar en la parroquia de Santa Catalina la Función Solemne con la que se daba por finalizado el novenario, asistiendo al mismo los componentes de la Junta Directiva, así como el capitán.

Por la noche tuvo lugar el traslado procesional desde la referida parroquia de Santa Catalina hasta la ermita del Humilladero. En el mismo participó la Banda Municipal de Música, bajo la dirección de Ángel Sancho, que a lo largo del itinerario ofreció diferentes marchas procesionales. Posteriormente eran los abanderados los que realizaron el recorrido bailándolas en honor a la Patrona.

El cortejo contó asimismo con la presencia de los alabarderos, que daban guardia a la imagen que desfiló en la carroza, adornada con numerosas rosas, con el manto del mismo color y la corona imperial.

Delante de la imagen marchaban el capitán de este año, Andrés Morales, así como el presidente de la Junta Directiva de la cofradía, Vicente Flores y otros  responsables de la misma. Detrás de la carroza marchaban el clero parroquial de Santa Catalina, así como las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Diego García Abadillo, junto al presidente de la Diputación, Nemesio de lra y concejales de los grupos socialista y popular.

Una vez que la imagen llegó a la ermita del Humilladero se colocó a la misma en el altar mayor. Allí estuvo acompañada por devotos durante toda la noche. Por la mañana se celebró la misa y a las diez de la mañana se trasladó hasta el altar de la Plaza de Toros, donde se entonó su Himno, para seguidamente cerrar el cochecillo el alcalde, mientras la Banda Municipal interpretaba el Himno de La Solana.

Numeroso público se congregó en todo el itinerario, tanto en la procesión del domingo como en el traslado del lunes, siendo muchos los vivas que se lanzaron al paso de la imagen.

Posteriormente la comitiva se trasladó al Castillo de Peñarroya, donde por la tarde se rezó el rosario, con el que se dan por concluidos los cultos que corresponden a la cofradía de La Solana, hasta el mes de septiembre cuando nuevamente retorne la imagen a la localidad.