La lumbre, en el centro de la Plaza Mayor, sirvió para asar las viandas y calentarse                                    Foto: GACETA

             Paulino Sánchez

         De 'éxito impresionante' califica el concejal de Festejos, Luis Romero de Ávila, la instalación de la carpa para el carnaval en la Plaza Mayor, aunque reconocía que algunas de las actividades programadas no se habían desarrollado como él deseaba, caso del concurso de murgas o el Entierro de la sardina, que se estaba celebrando al mismo tiempo que hacía el balance para los medios de comunicación.

         Precisamente la mala climatología, con mucho viento y aparición de la lluvia, unida a la convocatoria en otro lugar que algunas peñas realizaron a través de las redes sociales, provocaron la menor asistencia que se recuerda desde que se viene organizando este evento. El concejal reconocía que las peñas tenían razón cuando pedían instalar una carpa en la Plaza Mayor, destacando la revitalización de la fiesta en el centro de la población, no sólo para la propia carpa sino también para la hostelería, que ha contado con mucha presencia de clientes a lo largo de los días de carnaval. Destacó asimismo que las dimensiones de la carpa son las justas, porque en algunas ocasiones estaba el local a reventar de público.

        Sobre la protesta de los murguistas y su conocido plante al jurado en el certamen del domingo, Luis Romero de Ávila prefirió ser comprensivo. Agradeció la profesionalidad que habían demostrado actuando, aunque no quisieran concursar, confiando en que retornará el diálogo "si las murgas quieren". “Hablando se entiende la gente” -dijo- al mismo tiempo que recordaba las dificultades económicas que se habían encontrado al tomar posesión en la legislatura anterior, cuando ni siquiera podían pagar las nóminas de los funcionarios. Destacó el gran nivel que exhibieron de murgas, peñas y todas las personas que habían participado, tanto con sus disfraces como las madres preparando los trajes.

         A la pregunta de los periodistas sobre qué opinaba de la convocatoria paralela en las redes sociales para que no se acudiera al Entierro de la sardina en la Plaza Mayor, declaró que la poca asistencia quizás se había debido más que nada a la climatología, aunque lo importante para este tipo de acontecimientos era el poder estar juntos dando realce a la fiesta.

         Por último, declaraba que si para que no hubiera problemas en el carnaval, el obstáculo era él, no le importaría irse. Pero añadió que “aquí estoy para escucharlos”.