Mini se ha marchado al Almagro para poder jugar en 3ª División

            Aurelio Maroto

            Toni Huertas, todavía candidato a la presidencia del CF La Solana pero consciente de que su proclamación en asamblea no pasará de ser una formalidad, está trabajando a destajo para configurar su nuevo proyecto. Una vez confirmado Ángel Izquierdo en el banquillo, con plenos poderes en el área deportiva, han llegado las primeras renovaciones. Doce de una tacada. Siempre con el beneplácito del entrenador como principal premisa, Huertas ha logrado el “sí” de los siguientes jugadores: el portero Seve, los defensas Sancho, Diego Sevilla, Juli, Matías, Xavi y Juanma, los mediocentros Michel, Jose López y Jesús Bueno, el media punta Almarcha y el extremo Capelo. Por tanto, la base de la plantilla que acarició el ascenso continúa, incluido lo que podríamos llamar “núcleo duro”, o sea, los futbolistas con mayor peso en todos los sentidos.

            El técnico solanero logra así uno de sus primeros objetivos, mantener la base de la temporada anterior. “No sólo son buenos jugadores, sino de lo mejor que hay en la categoría” –asegura-.

Mini se va al Almagro

Sin embargo, se han confirmado dos bajas tremendamente sensibles. A la marcha de Naranjo al At. Tomelloso se ha unido la de Mini al Almagro. Darío ha convencido al veloz interior solanero, a pesar de los intentos del club para retenerle. El otro frente de trabajo será buscar artillería arriba, un asunto que preocupa tras la salida de Naranjo. “Necesitamos un delantero a su altura” –insiste-. Huelga decir que no será fácil suplir y olvidar a dos futbolistas que fueron santo y seña del equipo, pero la futura directiva está dispuesta a esforzarse. “Sí, tenemos claro que hay que hacer un esfuerzo para encontrar dos buenos sustitutos”. De momento, no se ha hablado con Rafa Cortés para que sea el otro delantero. En cuanto al segundo portero, la idea es incorporar a Espadas, que ya jugó con el juvenil amarillo y este año ha terminado su etapa promesa en el Almagro de Liga Nacional.

            A la espera de ir completando el plantel, Ángel Izquierdo no esconde que el objetivo es volver a luchar por el ascenso. Sabe perfectamente que la afición se lo va a pedir. Pero él no necesita que se lo pidan. Se lo exige a sí mismo, lo mismo que sus futbolistas. “Este año nos hemos quedado a seis goles del ascenso y tenemos una espina clavada”. Su confianza en esta plantilla va más allá de su calidad. “Es un grupo que tiene un gran compromiso; tenemos entre ceja y ceja hacer algo grande por el fútbol de nuestro pueblo”.