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Virgen Milagrosa-

La familia vicenciana hace un llamamiento a la participación en el triduo  Foto. GACETA

Gabriel Jaime

Este miércoles comenzará el triduo de La Asociación de la Medalla Milagrosa que cada jornada estará dedicado a un colectivo de la rama vicenciana. La Asociación dispone en la actualidad de casi un centenar de capillas de la virgen que llegan mensualmente a más de dos mil familias.

La jornada inaugural del triduo estará dedicada a la Asociación Internacional de la Caridad, mientras que el día 27 se centrará en la propia Asociación de la de la Medalla Milagrosa por celebrar su onomástica, cerrándose la celebración el día 28 con Juventudes Marianas Vicencianas como protagonistas. La Parroquia de Santa Catalina albergará el triduo que comenzará a partir de las 6,30 de la tarde con el rezo del Santo Rosario y la posterior eucaristía oficiada por el consiliario Benjamín Rey.

La presidenta de la Asociación de la Medalla Milagrosa, Prado Mateos-Aparicio, espera que la parroquia se quede pequeña durante estos días, extendiendo la invitación a toda la localidad. Asimismo, habló de la devoción que hay en torno a la Virgen Milagrosa que llega a más de dos mil familias cada mes, gracias al casi centenar de capillas repartidas por todos los barrios de La Solana. El consiliario Benjamín Rey argumentó que con esto se hace una tarea muy bonita y con un carácter evangelizador porque trata de hacer presente a Jesucristo.

Esas visitas domiciliarias de la virgen llevarán a partir del mes de diciembre una novedad que también anunció la presidenta. Se trata de un libro titulado “El discípulo la recibió en su casa” que contiene una oración mensual, el evangelio y reflexiones, en un ejemplar muy completo, según Mateos-Aparicio. La nueva publicación irá colgada a las capillas con el fin de facilitar la oración en torno a la virgen, indicó el consiliario.

Gracias a los donativos que se suman de las distintas capillas, la Asociación de la Medalla Milagrosa puede colaborar en distintas facetas, según explicó la tesorera Luci Jaime. Parte del dinero se destina al apadrinamiento de niños de otros países, becas para Cáritas, mantenimiento de la sede, charlas de formación ó incluso para familias necesitadas, entre otras cosas.

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