Aspecto de la plaza del Lobillo durante la celebración de este sábado                                                                               Foto: GACETA

         Maitane Barba

Tras muchos preparativos, la plaza de la aldea de El Lobillo lució sus mejores galas para disfrutar de toda una noche festejando al estilo de una romería. Ataviados todos con llamativas camisetas amarillas, personalizadas con sus nombres, lobilleros de todas las edades se daban cita por décimo año consecutivo tras recuperar una antigua tradición que parecía perdida en un poblado que, aunque pertenece al término municipal de Argamasilla de Alba, ha estado ocupado y lo sigue estando por solaneros que tienen allí casa y hacienda.

Banderolas colgando de un lado a otro de la calle, casas abiertas de par en par, mesas enormes y repletas de ricas viandas, música sonando sin parar. Grandes y pequeños disfrutaron durante toda la noche de esta fiesta que ya es de nuevo toda una tradición a la que, cada año, se suma más gente.

Dos lobilleros exhiben sus simpáticas camisetas con la famosa 'carrasca' y el lobillo a su sombra                                      Foto: GACETA

Radio Horizonte estuvo en la fiesta habló con José López de la Osa, la única persona viva nacida en El Lobillo. “Esta fiesta se celebraba antes de nacer yo y duraba cuatro días, pero hubo unos años que se dejó de hacer. Ya la hemos vuelto a hacer, y con fuerza”, declaraba. “Somos como hermanos”, armonía y compañerismo se respiraban por toda la plaza durante toda la noche.

La excelente temperatura ayudó a disfrutar de la velada al aire libre                                                                             Foto: GACETA

Prado Mateos-Aparicio, una de las representantes del grupo organizador, nos contó que la fiesta se ha organizado como años anteriores. El Ayuntamiento de Argamasilla les facilita el alumbrado y el día de la fiesta cada grupo pone sus mesas y a disfrutar. También nos contó que organizan un bingo para sufragar los pequeños gastos comunes que tienen, como los fuegos artificiales que, con los permisos pertinentes, lanzaron sobre las 12 de la noche. Ya lo hicieron como novedad el año pasado, según nos cuenta Mateos-Aparicio, y este año han querido volver a repetir.

Los organizadores de la fiesta quisieron invitar a todo el mundo a asistir a las fiestas de El Lobillo. “Aquí cabe todo el mundo”, declararon a la emisora municipal.