Un momento del desfile de Ramos por la calle Monjas                                                                                                        Foto: GACETA

          Paulino Sánchez

El sol y el buen tiempo protagonizaron la mañana del Domingo de Ramos en La Solana, además de la alta participación en los distintos cultos organizados por las parroquias y la procesión de Jesús en la Borriquilla. A las diez de la mañana se procedía a la bendición de los ramos de olivo en la zona de la Plaza de Toros, en concreto en el altar donde se recibe y despide a la Virgen de Peñarroya, para continuar en procesión hasta la Iglesia de Santa María.

En la capilla del Cristo del Amor se realizaba la bendición de ramos, continuando en procesión hasta la parroquia de Santa Catalina, donde se celebraba la Eucaristía posteriormente. La plaza de la ermita de Santa Quiteria era igualmente el lugar en el que se bendecían palmas y ramos, contando con la asistencia de autoridades locales y directivos de cofradías y hermandades, trasladándose seguidamente en procesión a la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, donde se celebró la misa de palmas oficiada por el párroco in solidum, Eduardo Guzmán.

La Banda de San Sebastián durante la procesión de las palmas                                                                              Foto: GACETA

Después dio comienzo el desfile procesional de la entrada de Jesús en Jerusalén, encabezado por la Agrupación Musical de San Sebastián, continuando con niños ataviados con diversas túnicas de esclavos y las figuras vivientes de La Verónica, la Magdalena y la Samaritana, así como fieles y cofradías portando palmas y ramos de olivo. El paso de Jesús en la Borriquilla marchaba en su carroza adornada con numerosas flores, siendo lanzadas otras flores desde distintos balcones del recorrido procesional, en una mañana auténticamente primaveral.

La procesión se detuvo, como de costumbre, en la cancela del Convento de las Monjas Dominicas y cruzando por la Plaza Mayor, donde fueron numerosas las personas que contemplaron el paso procesional. Cerraban la procesión el párroco de San Juan Bautista, directivos de cofradías y autoridades locales, con el alcalde Luis Díaz-Cacho y concejales de los grupos socialista y popular, finalizando en la parroquia desde la que había iniciado su recorrido.