El vehículo de La Solana junto a una de las cocheras inundadas                                                                             Foto: GACETA

             Aurelio Maroto

         La Agrupación de Protección Civil de La Solana ayudó activamente en las labores de achique de agua tras la fuerte tormenta que el domingo descargó en la vecina localidad de Valdepeñas. Tres voluntarios, un vehículo y una bomba de agua acudieron a la llamada para echar una mano en las inundaciones que se produjeron como consecuencia del fuerte aguacero.

            El jefe local, Rogelio Padilla, ha explicado a Radio Horizonte que le llamaron a mediodía del domingo y rápidamente se pusieron en marcha. “Camino de Valdepeñas ya veíamos las viñas completamente anegadas, pero no imaginábamos lo que nos encontramos después”. Cuando llegaron, la sede de Protección Civil ya estaba inundada. “Nos mandaron a un bloque de pisos y estuvimos tres horas sacando agua, era impresionante”. Con ellos había voluntarios de las agrupaciones de Infantes, Manzanares y Valdepeñas, que aportaron diez bombas de extracción de agua, más los medios de los bomberos. “No dábamos abasto, sólo ver las calles cómo bajaba el agua era miedoso”.

            Rogelio Padilla destaca la buena coordinación existente y afirma que no temieron por víctimas humanas en ningún momento. A pesar de las múltiples inundaciones de pisos y garajes o el propio hospital comarcal, el agua corrió y no se estancó como sucediera en la célebre y trágica riada del año 1979. “Gracias al canal que hicieron no hubo desgracias mayores”.

            Permanecieron casi seis horas trabajando en las labores de achique y limpieza. Al final, los voluntarios recibieron el sueldo de siempre en estos casos: la gratitud de la gente y el reconocimiento social.