Varias fieles rezan a la imagen de Jesús Rescatado junto al altar de la parroquia   Foto: GACETA

-Paulino Sánchez

Aunque todos los viernes del año son multitud los fieles que mantienen la tradición de acudir a besar el pie a Jesús Rescatado en el que fuera convento trinitario, actualmente parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, es el primer viernes de cada marzo cuando ese número se multiplica desde primeras horas de la mañana hasta la noche.

Por ese motivo la imagen es descendida desde el centro del retablo al pie del altar, para que las personas que acuden a esa devoción tradicional sobre todo las de mayor edad, no tengan que subir por las escaleras de acceso al camarín.

Desde primeras horas de la mañana los directivos de la cofradía de la Esclavitud de Jesús Rescatado atienden a cuantos acuden ante la imagen que tanta devoción despierta desde que en el año 1716 se fundó la cofradía por los frailes trinitarios descalzos.