Representantes de las empresas junto al director del festival Foto: GACETA
Aurelio Maroto
Una de las catas más seguidas y perseguidas por el público en el Festival de Cine y Vino es ‘Toma pan y moja’. Un año más, el patio de la Encomienda acogió este original despliegue de productos gastronómicos de La Solana, que reúne a cuatro empresas en un completo ágape.
Los responsables de las cuatro firmas admitieron que el año pasado pusieron el listón muy alto y el objetivo de este año era doble: superarlo y seguir promocionando sus productos. “Creo que con lo que hemos preparado vamos a cumplirlas”, dijo Joaquín Mateos de la Higuera, gerente de Bodegas Vega de Mara. Llevó cuatro vinos para regar la comida, en concreto el verdejo-2017, el tempranillo-2017, un crianza-2012 y el Davalia.
Pedro José Simón, gerente de Harinas Simón, empresa especializada en harina de almortas, preparó volovanes amariscados con bechamel de harina de garbanzos, unas minipizzas y gachas con gambas “para buscar la sorpresa del comensal”. Cree que estas catas son interesantes y útiles desde el punto de vista comercial.
Juani Baeza y María Santos representaron a Azafrán María. La firma llevó su producto autóctono, el azafrán, en distintas tapas, por ejemplo bolitas de bacalao, jamón guisado y un helado de azafrán con un bizcocho rojo que simboliza el azafrán solanero.
Ramón López, gerente de Conservas El Cazador, presentó un arroz cinegético hecho con carne deshuesada de perdiz y conejo. También exhibió unos embutidos de ciervo y gamo, muy fino, que acaban de empezar a comercializar. “Se trata de que la gente conozca la carne de caza”.
La experiencia culinaria complació por completo a los comensales, que salieron totalmente saciados. Una cata para chuparse los dedos.