Mini pugna con Adri Rico durante el partido                                                                                                                   Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

La Solana: Manolo, Juan, Manuel, Sancho, Juli, Diego Sevilla, Mini, Capelo, Almarcha, David Sevilla y Naranjo. También jugaron Jesús Bueno, Crístofer, Raúl, Xavi y Joaquín.

Calvo Sotelo: Jaime, Diego, Nacho, Iván Sánchez, Culebras, Adri Rico, Cristian, Valdivia, Iván Limón, Duque y Ricardo. En la segunda parte salieron Julio, Mañas, Reyes, Adolfo y Miguel.

Árbitro: Valencia Álvaro. Amonestó a los locales Diego Sevilla, Manuel, Naranjo, Sancho y Jesús Bueno, y a los visitantes Iván Sánchez, Culebras.

Goles: 1-0 m.4 Almarcha, de cabeza.

            2-0 m.81 Naranjo, de penalti.

Incidencias: Ambientazo en La Moheda, con un millar de espectadores y cánticos de ánimo constantes de ambas aficiones. Minuto de silencio por la abuela del directivo Blas Fernández.

Comentario: La Moheda es un pequeño ‘teatro de los sueños’, sobre todo en días así. Un escenario perfecto, capaz de crear un aura especial en los partidos grandes, como fue este. La Solana y Calvo Sotelo recetaron un partido de enorme nivel físico, gran ritmo de balón y una intensidad paralela al ambiente que se vivía en la grada. Nadie, absolutamente nadie, puede discutir el despliegue de ambos equipos, llamados a hacer grandes cosas esta temporada. Si mantienen ese nivel de compromiso, claro, porque calidad tienen a raudales.

            Y en ese duelo al sol de La Moheda ganó el mejor. La Solana no pasó por encima de su rival, qué va, pero sí gestionó mejor varios factores del juego para llevarse los puntos. Su primera virtud fue salir muy enchufado y encontrar en la cabeza de Almarcha un gol muy tempranero. Oro puro. Los amarillos navegaban con el viento a la espalda y durmieron el partido con gran oficio y, sobre todo, con un alarde de solidaridad. El Calvo Sotelo intentaba salir por el centro, casi siempre por mediación de Culebras y Valdivia, pero La Solana lo abortada todo en tres cuartos con un imponente Diego Sevilla y las impagables gracias a las ayudas constantes de Almarcha y David Sevilla. Ese trabajo facilitó la labor de los centrales, siempre muy atentos a cualquier eventualidad.

            En esa dinámica se sentía a gusto La Solana, siempre al acecho para lanzarse arriba. Capelo hacía de enganche y los balones a Naranjo fueron una cruz muy pesada para las torres visitantes gracias a un juego de espaldas probablemente sin parangón en esta categoría. Entre tanto, por fin apareció la mejor versión de Mini, muy vertical por el costado diestro. El volante pudo hacer el segundo en un cabezazo que rozó la escuadra. Y Naranjo también pudo hacer el segundo en la prolongación tras un mano a mano con Jaime. Lo peor, la lesión de Juan, que se retiró con una contractura en el isquio.

            Las noticias del Calvo Sotelo en ataque durante la primera parte se limitaron a un disparo manso de Iván Limón que atrapó Manolo y varios balones colgados que el meta solanero solventó con autoridad.

El partido se jugó con una enorme intensidad                                                                                                             Foto: GACETA 

          La segunda parte fue aún más intensa. Ambos equipos porfiaban en cada duelo, multiplicando los apoyos para apagar fuegos o en busca de superioridad. Los de Andrés Viñas, que en seguida movió el banquillo, dieron un paso adelante. Diego pudo empatar a los dos minutos, pero su cabezazo salió ligeramente desviado. A partir de ahí, Calvo Sotelo se encontró con una muralla. La Solana no permitía el último pase y el dominio era ficticio. De hecho, las proyecciones a la contra pudieron hacer un serio roto a los azulones en varias ocasiones, algunas muy claras como una de Juli en el 16, otra de Crístofer en el 20 y una más de Naranjo en el 26. Se mascaba más el 2-0 que el empate y Naranjo, siempre Naranjo, por fin encontró premio a un trabajo titánico. Provocó un penalti y él mismo lo transformó. Era el minuto 81 y liquidó el partido. No es de extrañar que la hinchada amarilla corease cuando Manolo Sancho, pícaro, lo sustituyó poco antes del final.

Los jugadores celebran el 2-0 de Naranjo                                                                                                                     Foto: GACETA

Andrés Viñas: ‘Se ha decidido por detalles’

            En la sala de prensa, ambos entrenadores coincidieron en que fue un partido de alto nivel, seguramente digno de otra categoría. Pero su lectura difería a la hora de valorar méritos. Andrés Viñas admitió que su equipo murió demasiado en tres cuartos, le faltó acabar las jugadas, pero cree que jugaron un buen partido y se decidió “por detalles”. Eso sí, arremetió contra el árbitro, al que acusó de cortar demasiado el juego, siempre en contra de su equipo, e insistió en que esta derrota no significa nada más allá de los tres puntos. “Venimos de Segunda Autonómica y no tenemos prisa, queremos hacer las cosas despacio y bien porque las prisas no son buenas”.

Manolo Sancho: ‘Hemos hecho todo lo que habíamos hablado’

            Manolo Sancho felicitó a sus jugadores por el desgaste y por su capacidad de sacrificio para llegar a todas las jugadas. “Han hecho todo lo que habíamos hablado”. Tuvo palabras de enorme gratitud para la afición por generar un ambiente mágico y de comunión con el equipo. Por último, advirtió de que esta victoria no debe nublar la vista a nadie. “Estamos en la jornada nueve y esto solo ha empezado”.